viernes, 12 de marzo de 2010

Lectura de Thiebaut

Este texto de Thiebaut da algunas características de la postmodernidad centrándose en el enfrentamiento con la modernidad. En esto último el autor no siempre esta de acuerdo en que sea un cambio a mejor si no se tiene cuidado en diversos aspectos que después concretaremos. La estructura que utiliza para exponer sus pensamientos es bastante clara, expone lo confuso del nombre posmodernidad y cuatro principales enfrentamientos con la modernidad.

Postmodernidad es para Thiebaut tanto lo que viene después de la modernidad como lo que va más allá de la modernidad. Es una crítica y rechazo a la modernidad. Un enfrentamiento al metarrelato modernista: lineal y coherentemente articulado.

Se produce en primer lugar un cambio de los valores por lo conocido. Se crea una nueva conciencia sobre las diferencias en todos los campos primando el cambio en la autoimagen de las identidades de los individuos y grupos. Es muy apropiada la observación de Thiebaut sobre el riesgo que esto puede conllevar al olvidarse las realidades de las desigualdades, discriminaciones, etc.

Un segundo punto o enfrentamiento cuenta como el Romanticismo se enfrento a la Ilustración así como el Postmodernismo lo hizo con la Modernidad. Se asemejan principalmente en la “desconfianza ante las construcciones racionales en la política y la moral a favor de políticas puntuales, retorno a la materialidad diversa y plural de los mundos y estilos de vida” (la cita es textual, pero no veía manera de expresarlo de manera más clara). Este carácter de política atendiendo a las diferencias tiene en cuenta que la libertad, igualdad y solidaridad (grandes categorías modernas) solo se entienden si atendemos al particularismo y contextualización. Otra vez Thiebaut acierta criticando que aunque se cambien los términos este interés por la diferenciación no es tan actual e innovador como pretende parecer.

Después de enfrentarse a la modernidad también lo hace con el Romanticismo al restarle importancia al sujeto hasta eliminar la categoría de subjetividad, quitando a su vez la intencionalidad.

En cuarto lugar comenta el rechazo de la idea de historia que hace la postmodernidad por la imposibilidad de pensar una concepción de tiempo histórico como progreso, secuencia o proceso. Esto realmente creo que no sé como llegan a esa conclusión ya que la historia no tiene por qué entenderse como un progreso, ni siquiera como un proceso, solo algo que estuvo allí.

Finalizo comentando que su autor es crítico con lo que desarrolla y eso esta bien, pero sin embargo come de ello. Es para mi un texto innecesario ya que todo lo que comenta me era conocido de alguna u otra manera, quizás no terminaba de ser consciente, ni pretendía ponerle nombre a lo que sabía, pero no me parece más que una tramoya, algo para disimular, entretenerse y entretener.

Gracias por haber llegado hasta aquí amigo lector. Un cordial saludo.

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